Bucarest, tras sus siglos de historias de ida y vuelta, de esplendores y épocas negras, es hoy una ciudad viva y moderna, abierta al mundo, a la creatividad y a los sueños… Se elevan en ella edificios y construcciones hijos del del SXX y, junto a ellos, en vías de restauración, su ciudad antigua y vieja, su historia piedra a piedra y el halo de lo vivido; resulta inevitable abstraerse a siglos atrás, a la época del Príncipe Vlad y las sombras de su vida histórica y novelada. Y así, en Bucarest, envuelta en el misterio de ese halo de sombras y relatos, luce una firma de lencería que sin ser parisina ni romana es, sencillamente, imperdible, explica el abc.es.
La colección de primavera y verano de I.D. Sarrieri se presenta en un ambiente industrial, oscuro y con cierta pátina del color del año, verde; se antoja el lugar perfecto para mostrar lencería de cuidado y trabajado diseño hasta el punto que acaba uno por pensar ¡lástima que sea para lucir tan solo en la intimidad!. Verde, jade, salmón y los ineludibles rojo y negro sobre seda, satén, tul, encajes chantilly, transparencias, detalles de Swarovsky… y todo ello en cuerpos enteros de bodys o vestidos y también dos piezas -sujetador y braguita- con ligueros y mil detalles. Los diseños son innovadores, cercanos en sus líneas a las tendencias de diseño industrial más actuales y modernas, de ahí un curioso contraste: el ambiente del Bucarest histórico reflejado en el envoltorio de la campaña y en la nave donde tiene lugar y la modernidad e innovación más absoluta en las prendas que se muestran. Bucarest, tras sus siglos de historias de ida y vuelta, de esplendores y épocas negras, es hoy una ciudad viva y moderna, abierta al mundo, a la creatividad y a los sueños… Se elevan en ella edificios y construcciones hijos del del SXX y, junto a ellos, en vías de restauración, su ciudad antigua y vieja, su historia pie
