Rumania comenzará a negociar con Rusia un acuerdo sobre el transporte de gas natural por el territorio rumano, según un memorándum aprobado por el Ejecutivo este miércoles. A las espaldas de estas discusiones, se halla una situación compleja.
De estas negociaciones depende el destino de Rumania frente a la Corte europea de Justicia. En otras palabras, Rumania se halla en un proceso de juicio con la institución europea a causa de dos convenciones selladas hace décadas con Moscú que bloquean el acceso a terceros países de los conductos de gas que transitan por el país del este.
Según informaciones de hotnews.ro, Rumania sigue sin cumplir las normas de la Unión Europea por los contratos firmados en 1986 y 1996 con la Federación Rusa. Ambos acuerdos incumplen la legislación comunitaria respecto a las condiciones de acceso a las redes de transporte de gas natural que se aplican en los estados miembros, independientemente de si un tipo de conducto provee gas natural en un país o si transporta a otra parte.
Por ello, la Corte de Justicia decidió actuar el 24 de noviembre de 2011 al constatar el incumplimiento de las obligaciones por parte de Rumania.
Sólo Gazprom puede tener acceso al conducto de tránsito de Isaccea-Negru Voda, pese a que no se utiliza ni la mitad de su capacidad". "El conducto está reservado por Gazprom y nadie puede usarlo para realizar exportaciones", señaló una fuente del sector.
Rumania consiguió denunciar estos acuerdos que finalizan en 2016. En el caso de que Bucarest pierda el juicio ante la Corte europea de Justicia, el Estado deberá pagar una gran cantidad de dinero.
Además, las autoridades rumanas tienen que negociar con Bulgaria, ya que el conducto también transita por el país vecino.
En la carta de intención enviada al Fondo Monetario Internacional se precisa que se a