El Ejecutivo de La Haya, que está bloqueando el acceso de Rumania al espacio Schengen, sigue con atención el nombramiento del fiscal general y del jefe de la Dirección Nacional Anticorrupción, declaró este viernes el embajador de los Países Bajos en Bucarest, Johannes Hendrik Mattheus van Bonzel, y añadió que el país del este se puede desarrollar más rápidamente que otros Estados de la Unión Europea pero necesita que las autoridade tienen que impulsar un marco legislativo estable.
"Realmente son funciones importantes para el Estado de derecho de Rumania. Los jueces, fiscales, investigadores de corrupción y fraude son personas que dirigen a Rumania hacia un Estado de justicia y le dan la estabilidad que la gente necesita. Para nosotros, como europeos, es igual de importante como para los ciudadanos rumanos, así que seguimos esta evolución e intentamos colaborar de la mejor manera posible", señaló Van Bonzel.
El embajador subrayó que el Gobierno de Ámsterdam estableció un "vínculo entre el desarrollo del Estado de derecho, la justicia y lucha contra la corrupción" en Rumania y la "confianza" de La Haya que "quiere dar a Rumanía para proteger las fronteras exteriores de la Unión Europea", que es también la frontera holandesa.
"Creemos que Rumanía está evolucionando bien, (...) Esperamos que el progreso continúe", precisó el diplomático.
Cuando le preguntaron si Bucarest ya puede esperar de La Haya una decisión sobre la ampliación de la zona Schengen durante la reunión del Consejo de Justicia y Asuntos de Interior (JAI) en octubre, Van Bonzel reiteró que la Comisión Europea espera el informe adicional sobre la justicia rumana, prevista para este diciembre, para tomar medidas en el caso de la adhesión a la zona de libre circulación en Europa.
"Queremos mucho que Rumania se desarrolle en materia de justicia y la lucha