Crin Antonescu, presidente del Senado rumano y del Partido Nacional Liberal (PNL), en coalición gubernamental con el Partido Social Demócrata del primer ministro, Victor Ponta, asegura en una entrevista concedida al diario español El Mundo que nunca rompió su palabra al declarar que dimitiría si el presidente Traian Basescu ganara el referéndum de destitución y que la corrupción es el principal problema para que Rumania acceda al espacio Schengen. "Es importante mantener la palabra, estoy de acuerdo, pero tenga en cuenta que Basescu no ganó el referéndum, cerca del 88% de quienes votaron lo hicieron en contra de mantenerle como presidente", responde Antonescu a la pregunta de haber incumplido una promesa tan simbólica.En cuanto a la división de la sociedad rumana causada por la guerra política, el presidente del PNL precisa que "el pluralismo político y la diversidad de opiniones son plenamente aceptados y practicados", y añade que es "la cosa más preciosa que hayamos aprendido en los últimos 20 años. Las elecciones arrojarán una mayoría parlamentaria sólida."

"Las acciones de Basescu fueron las que determinaron nuestras acciones. La suspensión del Parlamento y el referéndum no fueron más que una expresión de la crisis existente", señala Antonescu."Basescu se ha presentado durante ocho años como un campeón de la lucha contra corrupción, pero durante su mandato ha crecido.Esta es la percepción que tienen los ciudadanos rumanos, es la conclusión a la que se llega si analizas atentamente cómo se ha gastado el dinero público, y si ves la prosperidad de algunos grupos políticos, cercanos al presidente y al antiguo Gobierno, al mismo tiempo que las finanzas de los ciudadanos ha decrecido dramáticamente", prosigue el líder de USL.

Antonescu reconoce que la dificultad de la entrada de Rumania en el espacio Schengen: "Desde un punto de vista técnico, R