El embajador de los Estados Unidos en Bucarest, Mark Gitenstein, afirma en una entrevista concedida a Hotnews que todas sus acciones representan la aplicación de las políticas del Gobierno estadounidense y no por iniciativa personal. Incluso, llega a asegurar que ningún político a quien ha atacado no le pedido nunca delante del diplomático que “no se mezcle en las tareas internas”, como se le reprocha en declaraciones públicas. El mandato del embajador se cierra este mes de diciembre, pero Gitenstein explica que regresará a Rumania muchas veces como “representante de un bufete que está interesado en proyectos en la región”. Se transcriben las declaraciones más importantes del embajador estadounidense: “Las cuestiones por las que se enfrenta un país excomunista son distintas a las de Estados Unidos, pero las personas que no tienen trabajo o tienen una situación económica difícil son iguales y están igual de insatisfechas en ambos Estados. Este es el objetivo de las dos elecciones”. “Si los estadounidenses consideraran que existe una inestabilidad o imprevisibilidad en el sistema jurídico de Rumania, habrá poco apoyo y más escepticismo en el Congreso norteamericano”. “Aplicar y respectar las reglas del Estado de derecho constituyen elementos clave de la estabilidad. La selección de estos fiscales es el siguiente paso. Si se trata de uno equivocado, será desmotivador y podría influir nuestra percepción sobre Rumania en muchos puntos de vista”. “No actúo por iniciativa propia, sino porque me lo ha pedido el Gobierno de Estados Unidos. No elaboro políticas sino que las aplico”. “Creo que son necesarias la reducción y la eficiencia del aparato administrativo, y la privatización de las compañías del Estado. El sector energético está estrangulado por compañías incompetentes, conducidas por el Estado y, desgraciadamente, sus gestores están colocados por enlaces políticos más