Los rumanos han consumido carne de caballo en restaurantes y franquicias de comida rápida, creyendo que comían carne de vacuno, explicó hoy el presidente de la Autoridad Nacional Sanitaria Veterinaria y Seguridad de los Alimentos (ANSVSA), Mihai Turcanu, en declaraciones recogidas por Mediafax.
Entre 3 y 4 kilos de los 100 kilos incautados el miércoles en un depósito en la provincia de Ilfov, se hallaron en cada uno de los siete establecimientos preparados para su consumo.
Turcanu aclaró que esta carne se destinaba al consumo nacional, por lo que rechazó la hipótesis de que tuviera un vínculo entre el “caso aislado de Ilfov” y la situación de otros Estados miembros de la Unión Europea.
“Parece ser que la carne no proviene de un matadero autorizado”, aseguró Turcanu.
Los inspectores de la ANSVSA verificaron que la carne procedía del depósito de Ilfov y precisaron que el administrador del depósito había reconocido que los productos tenían etiquetas falsas utilizando nombres y datos de unidades autorizadas.
Los rumanos han consumido carne de caballo en restaurantes y franquicias de comida rápida, creyendo que comían carne de vacuno, explicó hoy el presidente de la Autoridad Nacional Sanitaria Veterinaria y Seguridad de los Alimentos (ANSVSA), Mihai Turcanu, en declaraciones recogidas por Mediafax.
Entre 3 y 4 kilos de los 100 kilos incautados el miércoles en un depósito en la provincia de Ilfov, se hallaron en cada uno de los siete establecimientos preparados para su consumo.
Turcanu aclaró que esta carne se destinaba al consumo nacional, por lo que rechazó la hipótesis de que tuviera un vínculo entre el “caso aislado de Ilfov” y la situación de otros Estados miembros de la Unión Europea.
“Parece ser que la carne no proviene de un matadero autorizado”, aseguró Turcanu.
Los inspectores