El encarecimiento del 100% del coste de la factura eléctrica respecto al mes de diciembre provocó la dimisión del gobierno de Borisov tras una serie de manifestaciones que han durado casi dos semanas. Aun así, el país vecino tiene, en comparación con Rumanía, tanto ventajas como desventajas económicas: los búlgaros pagan menos impuestos, gozan de mayor estabilidad y previsibilidad fiscal, de mejores carreteras, de un tipo de cambio fijo para el lev respecto al euro y, en los últimos cuatro años, Bulgaria ha sido un destino para los rumanos a la hora de trasladar sus empresas o de matricular sus vehículos. Al mismo tiempo, también existen puntos débiles en ambas economías, la rumana y la búlgara.
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En Bulgaria, el régimen fiscal es relajado y estable, a diferencia de Rumanía, donde el Código Fiscal cambia con frecuencia y a los empresarios no se les consulta ni se les tiene en cuenta de una manera seria. La moneda nacional búlgara tiene un tipo de cambio fijo, de modo que las importaciones no suponen riesgos relacionados con cambio de divisas. Los búlgaros tienen un Consejo Monetario y un tipo de cambio fijo, mientras que en Rumanía el régimen es de flotación controlada.
Además del tipo del IVA, que cambió hace 10 años, las demás tasas e impuestos se han mantenido constantes en Bulgaria desde hace casi 20 años.
El siguiente gráfico muestra el número de parados de ambos países. En términos absolutos, Rumanía tiene mucho más parados, pero hay que tener en cuenta que la población de Rumanía casi triplica a la de Bulgaria. Como porcentaje del total de la población activa, Rumanía sale mejor parada. Todo depende del ángulo desde el que se mire.
En Bulgaria encontramos también unos costes laborales más reducidos, un capital so