El jefe de la oficina consular rumano de Castellón, Radu Catalin Mardare, concede una entrevista al Periódico Mediterráneo.

-¿Con la crisis los ciudadanos rumanos emigrados a Castellón regresan a su país?

--Existe, seguramente, un número de familias que han tomado la decisión de volver a Rumanía, definitivamente o solo por un periodo determinado de tiempo. Estamos seguros que ha disminuido significativamente el número de los recién llegados. El Instituto de Estadística de Valencia nos comunica un número de unos 12.000 ciudadanos rumanos que han dejado la Comunitat Valenciana en los últimos tres años.

--¿Cómo son los ciudadanos rumanos asentados en Castellón?

--Los ciudadanos rumanos se han integrado perfectamente en la sociedad española. Mi opinión es que Castellón, Valencia y Alicante pueden ser consideradas ejemplos positivos para toda la Unión Europea en cuanto a la integración económica y social de los ciudadanos de otro Estado miembro. Es remarcable lo bien que se han integrado en un periodo tan corto. El mérito de esta integración modelo es tanto de los ciudadanos rumanos como de las autoridades y los ciudadanos españoles de la Comunitat Valenciana que han recibido de la mejor manera a nuestros ciudadanos.

--La crisis, ¿ha variado las gestiones ante el Consulado?

--Los ciudadanos rumanos de la Comunitat se enfrentan, junto a los españoles, a las mismas dificultades por la crisis. No podemos decir que el volumen de solicitudes de servicios y asistencia consular está directamente proporcionado con el nivel de la crisis. Hay periodos del año en que el volumen de solicitud de servicios aumenta, especialmente antes de las vacaciones de invierno y verano de los niños y las de los adultos. El jefe de la oficina consular rumano de Castellón, Radu Catalin Mardare, concede una entrevista al Periódico Mediterráneo.

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