Con motivo del encuentro empresarial hispano-rumano celebrado el jueves 16 de mayo junto a la delegación empresarial española se ha desplazado a Bucarest el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo. Durante su estancia ha participado en la inauguración del encuentro en la sede del Instituto Cervantes y se ha entrevistado con su homólogo rumano, Titus Corlatean, con el primer ministro, Victor Ponta, y con el presidente de Rumanía, Traian Basescu. El corresponsal de La Vanguardia, José Miguel Viñals,realizó la entrevista al ministro junto al periodista de EFE, Raúl Sánchez.
Sr. García-Margallo, ¿ha hablado con el Presidente Basescu sobre Kosovo?
Sí hemos hablado sobre Kosovo. La posición de España continúa siendo la misma que ya adoptó con motivo de su declaración unilateral de independencia de Serbia, y se basa en el respeto a los principios contenidos en la constitución de la antigua Yugoslavia, que reconocía el derecho a la autodeterminación de las distintas repúblicas yugoslavas, pero no así la de los territorios de Voivodina y Kosovo. En este momento hay cinco países (Grecia, Chipre, España, Rumanía y Eslovaquia) que no lo reconocen. Creemos que hacerlo iría en contra del derecho internacional. La posición española cambiaría si Serbia reconociera Kosovo como estado, pero hasta entonces creemos estar haciendo lo correcto. ¿Hay presión por parte de otros países de la Unión Europea para que España cambie su posición?
Es cierto que hay una parte importante de países que sí han aceptado reconocer el nuevo estado, pero para España es una cuestión de principios y de respeto a la constitución de un país. ¿Hay algún paralelismo con Catalunya?
Kosovo es consecuencia de un conflicto sangriento y eso no tiene nada que ver con Catalunya. En caso de declarar unilateralmente su independencia de España, Catalunya se encontrarí