El servicio de correos rumano, denominado Posta Romana, despedirá a 3.650 empleados a partir del 1 de julio, lo que representa el 11,4% del personal de la compañía estatal, una cifra establecida tras las negociaciones entre los sindicatos y la dirección.
"Las negociaciones sobre la aplicación de las normas de trabajo entre la dirección de Posta Romana y los sindicatos se han cerrado. Ambas partes han convenido un número de 3.650 asalariados", señaló hoy la compañía pública en un comunicado de prensa.
En la actualidad, Posta Romana contrata a cerca de 32.000 personas.
El director general de la compañía, Ion Smeeianu, afirmó el pasado martes que el servicio de correos estatal debería echar a unos 4.450 trabajadores.
"Los que sean despedidos recibirán, en función de antigüedad, entre 3 y 30 salarios", señaló Semeeianu en una conferencia de prensa.
El director general reveló que ningún inversor ha presentado una oferta para privatizar la compañía estatal, como exige el Fondo Monetario Internacional (FMI). Posta Romana se encuentra en un momento delicado con unas pérdidas de unos 40 millones de euros en 2011, según una auditoría disponible en su página web. El Estado ostenta el 75% del servicio de correos, mientras que el resto lo tiene Fondul Proprietatea.Rumanía se comprometió con el FMI y la Unión Europea a acelerar el proceso de privatización y la venta de las participaciones de las compañías que presentan un déficit excesivo. El servicio de correos rumano, denominado Posta Romana, despedirá a 3.650 empleados a partir del 1 de julio, lo que representa el 11,4% del personal de la compañía estatal, una cifra establecida tras las negociaciones entre los sindicatos y la dirección.
"Las negociaciones sobre la aplicación de las normas de trabajo entre la dirección de Posta Romana y los sindicatos se han cerra