El aeropuerto de El Altet ha estrenado este verano, coincidiendo con la temporada alta, un enlace directo con Bucarest, capital de Rumanía, que facilita el movimiento de un mercado menor, pero compuesto por ciudadanos rumanos con alto poder adquisitivo que han comenzado verse por los hoteles de lujo de la provincia, en un fenómeno similar al que hace un par de años sucedió con los rusos, hoy clientes preferentes de muchos comercios, informó el diarioinformación.

La compañía húngara Wizz Air, considerada la Ryanair de los países del centro de Europa, antiguos satélites de la extinta URSS, conecta El Altet dos veces por semana con el aeropuerto de Bucarest. Oferta que se une a otras "exóticas", como es el caso de los enlaces con Moscú y San Petersburgo, o los vuelos directos desde Alicante a ciudades como Kaunas, capital de Lituania; Cracovia y Gdansk en Polonia y Budapest, capital de Hungría. Enlaces que ratifican el hecho de que la Costa Blanca comienza a afianzarse como un destino vacacional para los ciudadanos de estados de la UE que trabajan para contar con clase media, y pueden convertirse a medio plazo en emisores de visitantes. No ofrecen cifras como las de los mercados turísticos clásicos como Gran Bretaña, Alemania u Holanda, pero comienzan a dejarse notar, según apuntaron fuentes de la patronal hotelera. El aeropuerto de El Altet ha estrenado este verano, coincidiendo con la temporada alta, un enlace directo con Bucarest, capital de Rumanía, que facilita el movimiento de un mercado menor, pero compuesto por ciudadanos rumanos con alto poder adquisitivo que han comenzado verse por los hoteles de lujo de la provincia, en un fenómeno similar al que hace un par de años sucedió con los rusos, hoy clientes preferentes de muchos comercios, informó el diarioinformación.

La compañía húngara Wizz Air, considerada la Ryanair de los países del ce