Como fruto de la cooperación entre las embajadas de Latinoamérica en la capital rumana y las autoridades locales se reinaguró el pasado 17 de octubre la Plaza de América Latina en el actual Instituto Diplomático Rumano, con la voluntad de reforzar los vínculos con el país de la Europa del este en todos los ámbitos. "Constituye un símbolo de amistad y solidaridad que alientan las relaciones entre nuestro continente y Rumania", explicó Cristina de la Garza, embajadora de México y coordinadora del Grulac, agrupación que reúne a los de los jefes de Misión de los países de América Latina y el Caribe.
"Este pequeño espacio en el corazón de Rumania refleja los ideales de libertad, independencia y dignidad que nos legaron los próceres de esa región que es América Latina y el Caribe. Esta América Latina nuestra que ha construido a golpe de yunque, canción y sangre un perfil propio, un matiz en el lenguaje, un sueño común, una definición de autodeterminación y grandeza", precisó la diplomática mexicana.
De la Garza agradeció la colaboración del acalde del sector 1 de Bucarest, Andreas Chiliman, y se mostró entusiasmada con la iniciativa ante la atenta mirada de sus homólogos de Argentina, Brasil, Chile, Cuba, México, Perú, Uuruguay y Venezuela.
Antes de que se convirtiera en el Instituto Diplomático Rumano, se hallaba la denominada Casa América Latina que constituía un lugar público o un punto de encuentro donde se realizaban manifestaciones latinoamericanas en Bucarest. Sin embargo, con el pasar del tiempo, desapareció y por cuestión administrativas pasó a ser un instituto de estudio para los diplomáticos rumanos.
Como fruto de la cooperación entre las embajadas de Latinoamérica en la capital rumana y las autoridades locales se reinaguró el pasado 17 de octubre la Plaza de América Latina en el actual Instituto Diplomático Rumano, con la voluntad de re