​Cerca de 10.000 profesores se manifestaron hoy en Bucarest para mostrar su enfado por los bajos salarios, casi diez veces menos que la media europea, y amenazaron al Gobierno de centroizquierda con la convocatoria de una huelga general.

"Sin educación, muere cualquier nación" y "Queremos salarios decentes", vociferaron los docentes concitados ante la sede del Ejecutivo, bajo una pancarta que clamaba "Salvad la Educación".

"No podemos seguir viviendo como vagabundos; queremos una vida decente", explicó a Roxana Ionescu, de 33 años, que enseña desde hace cinco años en un instituto de Chiajna, al sur de Rumanía.

"Sin la ayuda de nuestros familiares, no saldríamos adelante", revela Ionescu, que reconoce que su sueldo no alcanza ni los 250 euros netos por mes, pese a que sus clases lectivas han aumentado de 30 a 35 horas por semana.

Los educadores sufrieron una bajada del 25% de sus salarios por la política de austeridad que aprobó el Gobierno de centrodercha en 2010 para hacer frente a la crisis económica que sigue instalada en Europa.

Los profesores pidieron al Gobierno, encabezado por el socialdemócrata Victor Ponta, que respete la ley en alusión a la ya aprobada en 2008 sobre la subida de un 50 % de sus salarios, que nunca se llegó a aplicar.

"Queremos un Estado de Derecho, que la ley sea respetada y se destine el 6 % del PIB a la Educación", subrayó Tudor Vasile, un profesor de 60 años, que advirtió que recurirrán a la huelga general si se continúa incumpliendo la ley.

Un docente en Rumanía gana 3 euros por hora, mientras que en España se roza los 35 euros por hora, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). ​Cerca de 10.000 profesores se manifestaron hoy en Bucarest para mostrar su enfado por los bajos salarios, casi diez veces menos que la media europea, y am