La compañía estadounidense Chevron reanudó hoy las operaciones de exploración de gas de esquisto en la localidad de Pungesti, al noreste de Rumanía, después de que gendarmes sacaran a la fuerza al alba a unos 30 manifestantes que llevaban haciendo una sentada desde hace dos meses. “Confirmamos que se han reiniciado las actividades en Pungesti”, señaló Chevron en un comunicado de prensa.
“Se trata exclusivamente de operaciones de exploración realizadas con tecnología convencional”, aclaró la nota.
Chevron, que suspendió temporalmente la exploración a mediados de octubre debido a las protestas de los habitantes y de las oenegés, aseguró que se reiniciarían los trabajos después de que se cumplan todas las condiciones de seguridad.
“Nuestra prioridad pasa por desarrollar estas actividades de manera segura y responsable de cara al medioambiente, conforme a los acuerdos de los que nos basamos”, subrayó el comunicado.
La compañía reiteró su compromiso de tener “relaciones constructivas y positivas con la comunidades donde desarrollan una actividad”, así como “continuar el diálogo con el público interesado, los habitantes y las autoridades”.
La compañía obtuvo en julio pasado los permisos de medio ambiente y las autorizaciones necesarias para llevar a cabo sus actividades en Silistea, Vaslui, una de las provincias más pobres de Rumanía.
Alrededor de 30 personas que se hallaban bajo las tiendas de campaña se quejaron de que un centenar de gendarmes les obligaron a recoger sus pertenencias y subir a las furgonetas para que fueran desalojados del lugar.
Incluso algunos de ellos denunciaron que fueron agredidos y golpeados con porras por las fuerzas del orden.
El servicio de ambulancia de la provincia de Vaslui informaron que hubo dos heridos, uno a causa de una lipotimia provocado por un at