El lector corresponsal del periódico La Vanguardia online y gerente de la empresa de consulting Via Rumania -especializada en dar servicio a empresas españolas que quieran aprovechar el desarrollo de este país-, Josep Miquel Viñals, retrata en un reportaje publicado en el diario catalán los clamorosos errores de las constructoras españolas que pretenden esquivar la crisis financiera inviertiendo en Rumania.
La Vanguardia y el propio autor dieron el visto bueno para que el artículo sea colgado en HotNews.es:
Con bastante regularidad recibimos e-mails o llamadas de empresas constructoras españolas que, buscando una salida al parón local, se fijan en Rumanía como mercado potencial.
Realmente Rumanía es un mercado potencial importante, y lo seguirá siendo durante años. Cualquiera que haya visitado este país ve de forma inmediata la enorme cantidad de obra que hay que llevar a cabo. Son miles de millones en proyectos grandes y pequeños. Los programas de financiación de la Unión Europea están dando un impulso a muchos de éstos y constituyen una garantía de cobro.
A pesar de ello, y a pesar de estar a menos de tres horas de avión, la presencia de empresas españolas en la adjudicación de obra civil en Rumanía está muy por debajo de lo que debería ser. Italianos, alemanes, holandeses,… se llevan una parte importante del pastel.
Es conocida la presencia de las grandes del sector español en la construcción de autopistas u otras grandes infraestructuras, pero no es de ellas de las que quiero hablar. Este artículo trata sobre aquellas que buscan licitar obras de entre 1 y 10 millones de euros.
Autovía Nadlac-Arad
Foto: Hotnews En estos últimos cuatro años de experiencia el proceso se repite:
1. Nos contactan y nos comentan lo difícil de la situación en España y la necesidad de salir para poder