Las declaraciones de un líder ultranacionalista húngaro en Rumanía a favor de una mayor autonomía de la minoría magiar en ese país ha vuelto a elevar la tensión diplomática entre los dos países vecinos, publicó el diario La Rioja, que recoge un reportaje de la agencia EFE.
Alrededor de un millón y medio de húngaros étnicos viven en Rumanía, sobre todo en tres condados en el centro de Transilvania, un territorio que administró Budapest hasta 1918, cuando lo perdió tras el fin de la Primera Guerra Mundial.
La comunidad húngara en Transilvania ha sido frecuente motivo de discordia entre ambos países, y la tensión ya aumentó en febrero en una disputa sobre el uso oficial de la bandera de la minoría húngara en Rumanía, de color azul claro con una franja amarilla.
Con este trasfondo, las declaraciones del líder del ultranacionalista partido Jobbik, Gábor Vona, el sábado pasado en Transilvania a favor de una mayor autonomía ha generado malestar en Bucarest.
"No renunciaremos a nuestra meta de que un día todos los húngaros vivan en una patria", declaró Vona, y agregó que si los intereses magiares solo se pueden representar "asumiendo los conflictos, habrá que asumir también los conflictos".
Esas declaraciones enfadaron al presidente rumano, Traian Basescu, quien afirmó el lunes que "la agresiva política de Budapest" con respecto a las minorías húngaras que viven en los países vecinos, sobre todo en Eslovaquia y Rumanía, perturba a sus gobiernos.
"Este año será el último en que los políticos húngaros podrán actuar como les plazca en Rumanía", sostuvo el jefe de Estado, quien valoró que se había "pasado de la raya".
El Ministerio de Exteriores húngaro procuró rebajar la tensión esta semana con un comunicado al recordar que "Jobbik es un partido de oposición, que no participa en la labor del Gobierno h