La Comisión Europea continúa vigilando de cerca la situación política de Rumania después de una "especie de golpe de estado parlamentario", señaló la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, en una entrevista al periódico francés Le Monde. La comisaría de Justicia precisó que no le sorprendería si el ingreso de Rumania se aplazara.
"Mantenemos una vigilancia estrecha tras una lucha terrible que se ha desarrollado en julio y agosto. Pudimos pedir que pararan este tipo de golpe de estado parlamentario. Evitamos lo peor gracias a una acción determinada de numerosos actores, como la Comisión, el Parlamento y los Estados europeos, así como el Fondo Monetario Internacional (FMI)", indicó Reding.
"Las derivas más graves se pudieron limitar debido al Mecanismo de Control y Verificación que hemos creado. Esperemos que todos los actores políticos de Bucarest puedan superar sus divisiones y preparar la campaña electoral de otoño. Las jóvenes democracias del este deben realizar en poco tiempo lo que las más viejas han llevado a cabo en varios decenios", prosiguió la vicepresidenta.
Reding aseguró que la decisión del ingreso de Rumania al espacio Schengen pertenece a los Estados miembros. "La principal pregunta pasa por saber si el Estado de derecho rumano puede darnos confianza. El espacio Schengen no concierne solamente al buen funcionamiento de las fronteras, tal como ha evaluado la Comisión, implica también un buen funcionamiento de la justicia y de sus garantías. En mi opinión, no me sorprendería si los Estados deciden que no se adhiera enseguida", explicó.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores rumano subrayó que la entrada de Rumania al espacio Schengen representa un objetivo estratégico, asumido por el Tratado de Adhesión, y añadió que se reconoció formalmente que se cumplen con todos los criterios técnicos en junio de 2011 e