El presidente del Transdniéster, Yevgueni Shevchuk, cree que Moldavia no ha respondido a su política de “pequeños pasos” y no se ha avenido a ningún compromiso para mejorar la situación social y económica de los habitantes de la ribera izquierda del Dniéster. “Ninguno de los pasos que hemos dado ha recibido hasta ahora una respuesta positiva”, afirma en una entrevista, concedida a El País.
“La discusión política está bloqueada. La parte moldava insiste en proponer un Estado unitario donde el Transdniéster tendrá sólo un estatuto de autonomía y lo ha decidido ya todo sin nosotros”, dice Shevchuk. El presidente se refiere a la ley moldava de 2005 que prevé un estatuto especial de autonomía. “Si ya han determinado cuales son nuestras competencias, ¿en qué nos vamos a poner de acuerdo?”. “Si siguen defendiendo este enfoque no constructivo, no habrá ninguna posibilidad de debatir la regulación política del conflicto, ya que una de las partes ya ha decidido cómo va a ser esa regulación en lugar de buscar un compromiso mutuamente aceptable”, afirma.
Los “pequeños pasos” dados por Shevchuk incluían un acuerdo para el tráfico de trenes de mercancías, la creación de dos puestos aduaneros de Moldavia para controlar las exportaciones de la orilla izquierda. También incluían la abolición de aranceles, el permiso para que dos canales de televisión moldavos emitieran sus programas en el Transdniéster, así como facilidades para las escuelas en rumano con alfabeto latino. Ahora, los pasos son en sentido contrario. El Transdniéster ha restablecido parte de los aranceles en respuesta a otros aranceles moldavos y ha anulado los permisos de retransmisión televisiva, a falta de reciprocidad para la televisión de Tiráspol.
Shevchuk impulsó las negociaciones entre Moldavia y el Transdniéster, que discurren en el formato denominado “cinco más dos” (Rusia, Ucr