Rumanía ha sido el inesperado lugar donde el director de cine español Jesús del Cerro ha logrado cumplir su sueño de ser un realizador de éxito. Sus películas llenan cines y han sido distinguidas por la academia rumana. Como si del argumento de una película se tratase, Del Cerro aterrizó en Bucarest hace siete años para asesorar la grabación de la versión rumana de la serie española Un paso adelante (2002-2005) y terminó por convertirse en uno de los reyes de la taquilla rumana. Desde su llegada, este madrileño ha rodado seis películas que han llenado salas y hasta ha ganado el premio Gopo, el equivalente rumano al Goya, por su película más taquillera: Nasa (La Madrina, 2011), vista por decenas de miles de espectadores en la gran pantallas y por millones en la televisión, publica el diario Granada Hoy que recoge un reportaje de la Agencia EFE.
Su última comedia está ahora en cártel: Mamaia (La abuela, 2013), con el mismo éxito de las precedentes. "Mis colegas pensaban que estaba loco por iniciar una serie de proyectos en Rumanía, un país desconocido por los españoles pero con mucha proyección", explica a Efe Del Cerro. "Esas mismas personas" le preguntan ahora si hay trabajo en el país balcánico, recuerda el cineasta de 43 años. "En España, hay muchos trabajadores de la industria cinematográfica que están triunfando en Estados Unidos, pero hay otros muchos, muy buenos, que permanecen en el país por desconocer el inglés o por comodidad", reconoce Del Cerro, que también dirigió capítulos de series populares en España como Médico de familia (1995-99), Más que amigos (1997-98) y Compañeros (1998-2002).
Del Cerro cree que sus compañeros de profesión tienen miedo a salir fuera y aprender otras fórmulas de trabajo: "Quieren venir con sus profesionales de toda la vida, pero eso resulta carísimo, en lugar de contratar a gente local y capacitada para des