Las grandes compañías energéticas de Europa presentes en Europa están apoyadas por un lobby en Bruselas con el interés de aumentar los precios en el territorio rumano.
El Gobierno debería tener el suficiente coraje para contraatacar a las presiones, explican los líderes de la Asociación de los Empresarios de la AOAR.
Empresas como OMV, E.ON y GDF Suez, compañías con fuerte influencia en el mercado europeo, realizan exportaciones de gas en Rumania solamente en papel, explicó al diario Adevarul Cristian Parvan, secretario general de la AOAR.
Las exportaciones aparecen en balances globales de estas empresas, que se convierten vulnerables a un control más exhausto puesto que Rumania no tiene la posibilidad técnica de exportar gas.
Por ello, estas firmas intentan presionar en Bruselas para que la Comisión Europea empuje a Bucarest a poner en marcha las condiciones técnicas para exportar.
“De esta manera hemos llegado a este incumplimiento en el sector de gas”, continúa Parvan. Sus intereses pasan por encarecer el precio lo más rápido posible y así poder pasarlo al balance de las exportaciones.
“El Ejecutivo debería buscar la fuerza necesaria para contraatacar a las presiones. Si no tenemos un Gobierno que sepa gestionar este asunto, entonces tendremos que proceder como quieren ellos en Bruselas”, precisa Parvan. Por ahora, el Gabinete no ha decidido como actuar al respecto.
Las compañías rumanas podrán exportar gas a partir del próximo año, después de que se eliminen las restricciones actuales, ya que se trata de una petición del Fondo Monetario Internacional. Rumania se puede asegurar el 70% de su consumo.
Los principales productores de gas en Rumania son Romgaz Medias y OMV Petrom. Rumania está conectada por el conducto de gas con Hungría donde sólo puede importar. Otros dos c
