Boris Mijailovich Goldenblanc, tiene 85 años y es el director del Departamento de Imagen y Sonido de la Universidad de Guadalajara en México. Nació en Iassy, Rumania, pero cuando Besarabia pasó a formar parte de la Unión Soviética, él y toda su familia sorprendentemente se encontraron con que eran flamantes ciudadanos soviéticos. Finalmente, radicaron en Chisináu, capital de Moldavia. Entonces Borís tenía once años. Pasó su adolescencia y toda la Segunda Guerra Mundial en Moldavia, pero a los dieciocho años emigró a Moscú y fue aceptado para estudiar en la facultad de realización de cine en el Instituto Estatal de Cinematografía de la Unión Soviética (VGIK). Cayó en las mejores manos. Primero, la masterskaia (maestría) de Serguéi Yutkévich; luego, bajo la experiencia de Mijaíl Romm. Ambos, eminentes cineastas soviéticos, cuenta La Voz de Rusia.
Los primeros trabajos de Boris consistieron en asistir al gran documentalista Alexander Sguridi, renombrado 'artista del pueblo', quien lo invitó a filmar documentales en el extremo norte de Rusia, en el Ártico. Ahí, en 1952, Boris filmó su trabajo de diploma sobre la vida debajo de los hielos eternos y la vida de los científicos que pasaban un año en la superficie, en una estación polar, haciendo experimentos científicos sobre las corrientes profundas y el clima de aquellas regiones. “Entonces me enamoré de los hielos del Ártico”, cuenta Goldenblanc.
Más adelante, trabajó durante 47 años ininterrumpidos en los estudios de cine de películas de ciencia popular en Moscú y fue, con otros amigos, uno de los promotores y realizadores del popular programa científico cinematográfico Jochú vsio znat! (¡Quiero saber todo!). En total, durante esos años debe haber filmado más de cien documentales y cortometrajes.
Una de las hijas de Borís, que estudiaba en la Universidad de la Amistad de los Pueblos Moscú