El periodista y director de la revista El Librero, Sergio Dahbar, desmenuza el libro "La guarida" de Norman Manea, quien presenta la intriga del asesinato de Ioan Couliano, discípulo de Mircea Eliade. El FBI sopesa que estuvo detrás la temida Securitate, polícia secreta durante el comunismo.
Dahbar escribe un editorial en el diario El Nacional de Venezuela:
El pasado regresa a nosotros, de manera implacable. Aun cuando intentemos evitarlo. El escritor rumano Norman Manea acaba de publicar La guarida (Tusquets, 2012), su más reciente ficción que relata la vida de un puñado de exilados rumanos en el camino de rehacer su destino en Estados Unidos.
Aunque ya había escrito artículos sobre la figura de un prócer rumano con tendencias fascistas, Mircea Eliade, nunca antes concentró su interés narrativo como ahora. No es para menos: Eliade es el autor de un monumento ensayístico: el Diccionario de las religiones, que escribió en colaboración con otro compatriota, Ioan Couliano, y publicó Paidós regularmente desde 2007.
Fue publicado en inglés en 1991, y sus capítulos organizan las religiones del mundo, con informaciones sobre fundadores, profetas, libros sagrados y corrientes espirituales. Sus 366 páginas conceptualizan diferentes sistemas de relaciones y sitúan en una nueva perspectiva la historia comparada de las religiones.
Fue el último aliento de Eliade, el punto con el que cerró el círculo de su vida y de su conocimiento, antes de morir en 1986, en la ciudad de Chicago, donde trabajaba como profesor universitario.
Eliade sabía que iba a morir. Por eso llamó a su discípulo, Ioan Couliano, de quien se había distanciado por razones políticas. Comenzaron a reunirse a diario y aunque buena parte de la jornada perseguían la coherencia discursiva, se dedicaron a rehacer una relación rota.
Como la vi