Rumanía e Italia colaborarán en la construcción de un reactor nuclear de cuarta generación, cuyo coste rondará los 1.000 millones de euros, anunció hoy el ministro de Energía, Constantin Nita. “El proyecto se desarrollará entre 15 y 20 años y costará 1.000 millones de euros”, declaró Nita, quien subrayó que el Ejecutivo espera “encontrar fuentes de financiación internas y de los fondos europeos”. Este reactor, que se enfriará con plomo líquido, se construirá en la localidad de Mioveni, al sur de Rumanía, donde el fabricante de automóviles Dacia, principal exportador del país, tiene su planta. Esta iniciativa se llevará a cabo mediante el consorcio, FALCON, formado por la Agencia Italiana para la Nuevas Tecnologías, y las compañías italianas Ansaldo Nucleare y ENEA, así como el Instituto de Investigación Nuclear de Rumanía. El proyecto, denominado ALFRED, pretende resolver los problemas relacionados con la seguridad nuclear y el tratamiento y reciclamiento de los residuos nucleares. Actualmente, Rumanía dispone de una central nuclear con dos reactores en Cernavoda, al sureste del país, que produce cerca del 17 % del consumo interno de electricidad. Asimismo, Bucarest ya ha mostrado su interés por atraer inversores que quieran construir los reactores 3 y 4 de Cernavoda. Rumanía e Italia colaborarán en la construcción de un reactor nuclear de cuarta generación, cuyo coste rondará los 1.000 millones de euros, anunció hoy el ministro de Energía, Constantin Nita. “El proyecto se desarrollará entre 15 y 20 años y costará 1.000 millones de euros”, declaró Nita, quien subrayó que el Ejecutivo espera “encontrar fuentes de financiación internas y de los fondos europeos”. Este reactor, que se enfriará con plomo líquido, se construirá en la localidad de Mioveni, al sur de Rumanía, donde el fabricante de automóviles Dacia, principal exportador del país, tiene su planta. Esta inici